¿Un poco de teoría del entrenamiento?
Uno de nuestros principales objetivos es mejorar el rendimiento. Para ello debemos tener claros dos conceptos: Principio de Adaptación y Principio de Progresión.
PRINCIPIO DE ADAPTACIÓN
Cuando entrenamos estamos aplicando estímulos a nuestro cuerpo. Este esfuerzo genera fatiga y nos provoca un descenso de nuestra forma física. Cuando descansamos, el cuerpo asimila la carga y crea adaptaciones. En el momento que aplicamos otra carga (siguiente entrenamiento), nuestro estado de forma mejora.
Claves del principio de adaptación:
Cargas y Descanso.
¿Cómo mejoramos? A través de adaptaciones.
Funcionales: correr más rápido, subir mejor, mejora de la resistencia, etc. Estos cambios son más inmediatos.
Estructurales: modificaciones en la fisiología corporal como por ejemplo perder masa corporal (afinar), ampliar el tamaño del corazón porque bombea más sangre, etc. Estos cambios son a largo plazo.
Y si queremos mejorar
PRINCIPIO DE PROGRESIÓN
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A través de 3 factores:
Intensidad: como aplicamos las cargas. Por ejemplo, a través del ritmo, del desnivel o de las pulsaciones.
Volumen: cuanta distancia recorremos o cuanto tiempo entrenamos.
Especifidad: terreno donde entrenamos. A más específico, más adaptación.
No hay una única fórmula para la mejora del rendimiento. Pero sí que está comprobado que estos factores en su correcta combinación son claves si queremos dar un salto de calidad.